En mi artículo anterior mencioné que los vecinos son como familia y en la República Dominicana, especialmente en los barrios, es así.
Son esas personas que tocan a la puerta de tu casa y te dicen: ‘’Hola vecino/a’’. Te piden azúcar, sopitas, verduras… pero también son aquellas personas que se preocupan por ti cuando estás enfermo y más si estás solo. Son personas que con el pasar del tiempo se vuelven miembros de tu familia.
Algunos son tan especiales que han visto a tus hijos nacer y les das la bendición de que sean sus padrinos e incluso, te han visto nacer.
He tenido la dicha de tener vecinos con los que he podido contar en algunos momentos difíciles de mi vida y que, en alguna ocasión, se convirtieron en un soporte de hierro indestructible. Me han brindado su mano cuando estoy a punto de caer y me han regalado una sonrisa cuando más lo necesitaba.
¿Alguno de ustedes jugaron con algunos vecinos las escondidas cuando eran pequeños?
Pues yo sí. Hacer las tareas temprano y rápido para salir en la tarde a jugar con los vecinos era una rutina que no quería cambiar por nada en el mundo; Twister, Stop, El Topao’, Trucamelo… esos viejos tiempos.
¿Has tenido la oportunidad de conocer a tu vecino o vecina?
Si no es así, ¿qué esperas?, sal de tu casa y toca esa puerta ya que detrás de ella se encuentra una persona que podría formar parte de tu vida y jamás la dejará.
Recuerda: Todo empieza con un simple ‘’Hola vecino/a’’.
Que bien María Celeste.
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